28 octubre 2008

Filosofando vol.I: Problemas

Problemas, problemas, problemas... ¿Vas de cara a ellos o los pillas por el flanco? Si haces lo primero te pueden estallar en la cara, si haces lo segundo "las matas callando" (algo de eso era), y si no haces nada te puede pasar algo mucho peor. Te pueden llamar cobarde. No lo tengo yo muy claro. Según la propia R.A.E., un problema es:
Problema: Proposición o dificultad de solución dudosa.

Exacto. Lo que yo decía. La solución de un problema es dudosa, o no hay una sola solución por problema. Entonces, lo más indicado para dar buena imagen frente a un problema es parecer que se está haciendo algo y que estará solucionado en cuestión de minutos, pero realmente no estar haciendo nada. A los políticos en general les funciona muy bien. Escurren el bulto y arreando. Esta sensación se produce pareciendo siempre muy ocupado, yendo muy rápido por los pasillos, teniendo las facciones muy tensas y poniendole gesto reflexivo a todo (acariciándose la barbilla, por supuesto). Ejemplo (que aquí si no se dan las cosas masticaditas...): Tu vas al MacDonalds de la esquina y el becario de turno te hace la pregunta:"¿Qué desea, señor?". Y tú le perdonas la vida con la mirada y empiezas tu reflexión verborreomental. Vaya escenita.

Pero, visto desde un punto de vista práctico, haciendo teatro se gastan más energías que actuando realmente. Y si algo soy yo es práctico. "La claridad es el camino hacia la felicidad" decía un chino viejo con barbas. Pues eso. La cosa es que hay que tener huvos (u ovarios en su defecto) para actuar. Esto me recuerda a los abuelos que se sientan en un banco a ver la vida pasar, pero de eso ya hablaremos otro día.

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